Este Mercedes 540 G4, hasta hace poco fue propiedad de la Familia Real Española y ahora es propiedad del Patrimonio Nacional español. Lo que pocas personas saben es que este maravilloso vehículo fue un regal del dictador Adolfo Hitler a Franco, por su apoyo ideológico durante la época más cruel del pasado siglo.
Fue fabricado durante los años 30 del siglo pasado como un vehículo todoterreno capaz de recorrer los terrenos destrozados por las armas, sin la necesidad de renunciar al confort y el lujo que caracteriza a la marca Mercedes. Estaba destinado a los altos mandos militares de la Alemania nazi, es decir que no estaba a la venta para el público general.
EEste Mercedes es de un tamaño enorme y sumamente avanzado tecnológicamente con el que Hitler pretendía demostrar la superioridad técnica de Alemania, mide 5.92 metros y pesa 3.5 toneladas. Además, no tenía tracción total, solo movía las cuatro ruedas traseras. Salía de la fabrica pintado de color gris, con un peculiar tren de rodaje compuesto por 6 ruedas.
Su elevada altura al suelo, la presencia de una transmisión con reductora, los ejes rígidos traseros y los neumáticos todoterreno hacían que tuviera un buen desenvolvimiento fuera del asfalto. Equipaba también un sistema de frenado hidráulico con servoasistencia en los tres ejes.
El elevado peso se debía, en gran parte, por su sistema de blindaje. Estaba formado por un parabrisas de 30 milímetros de grosor, ventanillas delanteras de 20 milímetros y traseras de 30 milímetros y una lámina de acero de 8 milímetros en la parte trasera.
Las puertas, la zona frontal y el suelo contaban con láminas de acero de 8 milímetros y los neumáticos estaban fabricados a prueba de balas, aunque transmitían demasiadas vibraciones al interior y dejaron de utilizarse en las unidades de Hitler.
Bajo su bonete Mercedes colocó un motor de ocho cilindros en línea con diferentes niveles de cilindrada y potencia, hasta alcanzar los 5.4 litros y 115 CV en la variante más potente. Lograba alcanzar una velocidad máxima de unos 70 km/h.
La marca alemana solo construyó 57 unidades del 540 G4, de las cuales, 30 fueron equipadas con el motor más potente de 5.4 litros y solo tres unidades han sobrevivido a nuestros días y una se encuentra en España.
La unidad que utilizó Hitler se encuentra en el Sinsheim Auto & Technik Museum, restaurada después de ser utilizado como vehículo de bomberos al término de la Segunda Guerra Mundial. Hay otro G4 en Hollywood, donde ha sido empleado en algunas películas. Y la tercera unidad se la regaló Hitler a Franco, tras la Guerra Civil como muestra de gratitud.
Sin embargo, Franco utilizó muy poco el auto, debido a que, tras la guerra no era muy recomendable dejarse ver con un vehículo alemán y prefería utilizar otros, como Bentley, Rolls-Royce, Cadillac o Buick. Solo lo utilizó en algunas cacerías oficiales por el Monte del Pardo.
Con el cambio de régimen, el auto pasó a formar parte del parque móvil de la Casa Real, siendo conservado con mucho mimo. En 2004, fue completamente restaurado por Mercedes-Benz Classic en Stuttgart y la propia compañía corrió con todos los gastos.
