China se fortalece mientras Audi, BMW y Mercedes-Benz sufren

by donovan

Desde hace unos años, las ventas de Audi, BMW y Mercedes-Benz han bajado notablemente. Aunque la situación no es tan desesperada como la de algunos de sus principales rivales de Europa, Estados Unidos y Japón, esta claro que hay un cambio de tendencia que debe ser analizado con detenimiento.

Para 2024, las tres marcas juntas lograron vender 5.79 millones de unidades (excluyendo a MINI, Rolls-Royce, Smart y las furgonetas Mercedes), lo que significa un 5.4% menos que las entregas globales en 2023. Es el cuarto nivel de ventas anuales más bajo de los últimos 10 años para las tres firmas, solo por detrás de 2020 (año de la pandemia) con 5.77 millones de unidades, 2022 con 5.77 millones de unidades y 2015 con 5.58 millones de unidades.

El pasado año fue casi 500,000 unidades inferior al record de 2019, con 6.29 millones de unidades. En otras palabras, las marcas de vehículos premium más potentes del mundio han perdido medio millón de ventas desde antes de la pandemia hasta ahora.

La problematica no es igual para las tres marcas. Por ejemplo, BMW, acaba de registrar el tercer major año de su historia, con 2.20 millones de unidades. Logrando mantener sus volúmenes anuales por encima de los 2 millones de unidades desde 2016.

En el caso de Mercedes-Benz, que fue líder entre las tres marcas entre 2016 y 2020, pero luego empezó a registrar descensus a partir de 2022. La firma ha perdido 355,000 unidades entre 2019 y 2024.

Audi, aunque registró un record en 2023 con 1.89 millones de unidades, aún no se ha recuperado del todo tras la pandemia. El pasado año, su volume global disminuyó un 12% siendo la mayor caída entre las tres marcas. El volume total fue de 1,67 millones de unidades, inferior a los vehículos vendidos durante los difíciles años 2020 y 2021, con 1.69 y 1.68 millones de unidades, respectivamente.

¿Cual es el verdadero problema?
Recordemos que en el pasado, China le permitió a Audi, BMW y Mercedes-Benz tener un dominio mundial. Sus autos era una referencia para la clase rica del país. A medida que Alemania dependía cada vez más de la economía china, también lo hacían sus principales fabricantes de vehículos, incluida la marca Volkswagen.

Esta relación logró funcionar hasta que la pandemia golpeó los mercados mundiales, y mientras el mundo luchaba contra los bloqueos, China empezó a modernizer silenciosamente sus marcas de automóviles.

En poco tiempo, gran parte de la población china pasó a dejar de adquirir las marcas extranjeras y empezar a comprar las locales. Este cambio también se debe a la aceleración de la transición a los NEV (vehículos de Nueva energía) y la mejora de software, así como las baterías de los fabricantes de autos chinos. Esto trajo como resultado, que ahora cuentan con una cuota de mercado de más del 60% en su país, frente a las menores ventas de todos los fabricantes no chinos, con la excepción de Tesla.

En 2024, en China cayeron las ventas para las tres marcas alemanas, en parte se debió a la falta de autos eléctricos competitivos en su gama. La pregunta que surge ahora es: ¿Podrán recuperarse y competir con los chinos?

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