Bugatti ha lanzado el sustituto del Chiron, y lo ha bautizado con el nombre de Bugatti Tourbillon, el cual cuenta con detalles impresionantes. La firma ha entrado en la era de la electrificación con esta obra de arte que cuenta con 1,800 CV.
Posee una estructura monocasco de cargono, creada desde cero en la cual se ha utilizado carbono T800 de última generación, ya que es más ligero de lo normal. Su batería de iones de litio de 25 kWh con tecnología de 800V, forma parte de la estructura del monocasco y le permite recorrer hasta 60 km sin gastar una gota de gasolina.
Es el primer híbrico enchufable de la firma, además de ser uno de los pocos autos nuevos que utilizan un motor atmosférico, concretamente un V16 de 8.3 litros situado en posición central que logra desarrollar 1,000 CV, entregando un par máxim de 900 N, y es capaz de girar a 9,000 revoluciones.
La marca decidió combinar su mecánica de gasolina con otros tres motores eléctricos desarrollados por Rimac, con el objetivo de convertir su nueva creación en un sucesor digno del Chiron y de paso lograr que sea uno de los vehículos más rápidos del mundo.
Dos de los tres motores eléctricos están colocados en el eje trasero, mientras el tercero esta en la transmisión de doble embrague y ocho velocidades que envian la potencia a las ruedas traseras. Para mover las delanteras están los motores eléctricos frontales, de manera que el Tourbillon posee tracción en las 4 ruedas. Cada motor eléctrico produce 340 CV.
La potencia máxima combinada por los 4 motores es de 1,800 CV, lo que le permite lograr el 0 a 100 km/h en 2.0 segundos. Puede alcanzar una velocidad máxima de 445 km/h, pero para estos fines hace falta una llave especial para desbloquear esa función, sin esa llave llega a los 380 km/h.
Las suspensiones son multibrazo delante y detrás, de aluminio forjado e impresas en 3D, mientras los frenos utilizan la más avanzada tecnología carbocerámica y reciben la ayuda de un alerón que se levanta en frenadas fuertes para estabilizar el auto del eje trasero.
En la busqueda de algo atemporal y que nunca envejezca, han colocado en su interior un cuadro de relojería de la más cara del mundo. Un equipo de relojeros suizos han creado un cuadro de relojes tan importante que es de donde ha surgido el nombre del auto, se trata de un sistema de relojería inventado en 1801 que ayuda a contrarrestar los efectos de la gravedad en un reloj para garantizar un cronometraje más constante. Fabricado en titanio y piedras preciosas como el zarifo y el rubí, con un diseño llamado esqueleto donde se aprecian los engranajes.
Cuenta con botones físicos en el volante, tanto en el aro como en la parte central, estos últimos para gestionar los modos de conducción y el sistema híbrido. Bugatti solo fabricará 250 unidades del Tourbillon, cada una con un precio de 3.8 millones de euros sin impuestos.





