Desde el primer vehículo que fue creado hasta nuestros tiempos son muchos los avances que se han realizado en las diferentes áreas, sin embargo, existen algunos componentes que parecen haberse quedado en el olvido durante el mismo periodo, como es el cago de los retrovisores, que hace un tiempo es que han tenido un empuje con los llamados retrovisores inteligentes.
En su concepción inicial un retrovisor fue creado para ver lo que viene por detrás del auto, ya sea directamente en el carril, con el central, o también por los lados, con los laterales. Los cambios que han sufrido han sido mínimos, ya que simplemente han ido agregando ligeras mejoras, como la posibilidad de ser regulables, tener apertura, cierre de forma eléctrica y ser calefactables, esta última muy útil en zonas con bajas temperaturas.
Por tanto, la llegada de los retrovisores inteligentes han representado un salto o una enorme evolución bastante notable. En lugar de un espejo cuentan con una pantalla donde se muestra las imágenes capturadas por una o varias cámaras, en función del dispositivo del que hablemos. Como mínimo cuentan con una colocada en la parte del habitáculo, que muestra lo que viene por detrás en un ángulo parecido al del retrovisor interior estándar, pero suelen tener al menos otra exterior, que muestra directamente lo que está pasando detrás del vehículo.
Las imágenes que son capturadas por ambas cámaras son procesadas de manera simultánea y un ordenador elige cuál es la más útil para mostrar al conductor en cada momento. Para esto se utiliza la información recopilada por diversos sensores basándose en parámetros en función de la situación: si hay autos cerca, el tipo de maniobra que se esté realizando, etc.
Dicha versatilidad es una de las principales ventajas, pero también la cámara trasera normalmente es un gran angular, por lo que ofrece un mayor ángulo de visión facilitando tareas como la de estacionarse. Otro detalle es, que muchas están equipados con visión nocturna, con lo que por las noches presentan una mejor visibilidad. Como si fuera poco, la pantalla del retrovisor interior puede ser configurable, en cuyo caso es posible hacer que en él aparezcan diversos tipos de información, como, las indicaciones del GPS.
Aunque los retrovisores inteligentes tiene muchas ventajas, también tiene sus desventajas, respecto a los convencionales, siendo su principal el costo. Un retrovisor estándar es simple, por lo que su precio es sumamente barato, su mantenimiento es prácticamente nulo y si hay necesidad de reemplazarlo el desembolso no es grande. Mientras que los retrovisores inteligentes es todo lo opuesto, ya que cuenta con numerosos elementos tecnológicos como las cámaras y los sensores que hacen que sean dispositivos más caros, también mas costosos al momento de reparar o remplazar y los convierte en piezas con una vida útil menor que la del retrovisor convencional.